Si tuviese que pedir un deseo, en aquellas posibles noches que me toque vivir, siempre pediría que seas feliz.
Si alguien me preguntase en alguna tarde que vendrá, por algo cierto, diría que estoy enamorado de ti.
Si tendría que dar alguna razón sobre lo anterior, sin duda alguna, diría que me gusta tu alma y todo lo que representas.
¡Y si! es ingenuidad e incluso parte del absurdo, la idea de dejar de pensar en ti.
Y ciertamente una estrella no puede vivir lejos del firmamento, o una gota no ser cómplice de otra.
Y sin embargo aún sin ser estrella o gota, mi ubicación y postura es la misma y es que ya no puedo vivir sin ti, y es preciso ser parte de ti.
Y la libertad que evoca la confianza en tus manos, hoy la tengo
Y me atrevo a decir que soy feliz y te quiero.
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