sábado, 4 de diciembre de 2010

RECUERDOS DE EMPASTE TUL




Aquella sensación perdida, que reclama protagonismo en una noche de ideas diáfanas; se encuentra enmudecida, por que las palabras, cual sea su origen y destino habitan en un terreno cotidiano, donde el verbo y la risa son desgastadas y ambulantes, pierden orientación y efecto, pero soy consciente que toco tu mano y todo vuelve a tener sentido para los dos, se hace innecesario proliferación de actos con fuerza efímera, si con un te quiero basta por siempre. Es cuando la profundidad simplemente oceánica de mis gestos complementa tu mirada.

No es justo tener cadenas sin ser condenado y no es vil quererte sin razón, amparado solo en una profecía que redunda en mis emociones y sensaciones.
En telas de azul marino yace tu corazón y en un noble suspiro mi amor.

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