Con tal de no estructurar un recuerdo, importo ficciones, y me sorprendo al desentrañar una mirada, en el frio reciente, nada funciona y un souvenir ya tiene nombre, sucede que cuando te vi, soñé que mi vida estaría siempre para ti, entonces algo invento y utilizo la fragilidad de mis pasos y de lo que siento y presiento, intento decir que, tengo amor, y un hecho constante lo define, aunque es ficción.
Las razones se ocultan y puedo ser testigo que mi espíritu también piensa en ti, y un verbo que logro rescatar ya no alcanza tus oídos esta tarde, ni las que vendrán, hasta un eco que renace por última vez no es capaz de entretener mi ficción y se exilia en la vereda en la que conversábamos de amor.
El acuerdo se estableció y está pasando, te quiero, y la lucha ya termina, un adiós no da tiempo de aproximarnos, estuve acá en aquel eco y ficción cuya claridad contra mi resonó.
Este poema que no suelta a mi mente, y no cubre tu alma, convierte en victima una vez más las notas que conformaban mi melodía llena de razones por ti.
Ya atardeció, y relato una vez más lo que siento, con la esperanza de un poco de luz, pero es inminente, ya desperté y mis dedos aun tocan tu piel.
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