¿QUÉ SIGNIFICA SER PADRE DE UN NONATO?

¿QUÉ SIGNIFICA SER PADRE DE UN NONATO?

Julio Santiago Solís Gózar

Para que sucedan acontecimientos importantes en nuestras vidas sólo necesitamos de tiempo, esfuerzo y paciencia.  

Es imposible afirmar cualquier cosa referida a ser papá cuando es tu primer hijo(a) y por el momento tu máximo orgullo vive  en el vientre de la madre y claro la situación se hace más difícil aún, si todavía no sabes el género del bebe por el poco tiempo de gestación y menos su personalidad y preferencias.

Creo que mejor opinión tendría la madre que lo siente a cada momento en sus cambios de carácter y temperatura, así como también en la poca tolerancia a ciertos alimentos.

Pero nuestra naturaleza como humanos, nos permiten ser imaginativos y a veces crear espejismos, que no sean tan distantes de la realidad y es posible que lo que escriba en este día no sea un espejismo, sino lo real en cuanto a ser padre, ya que me parece saber que representa y significa ese título que es único y por ello especial.

Con tal fortaleza y amparado en el estado privilegiado en el que me encuentro, escribo las siguientes líneas, que describirán mis sentimientos y emociones por mi primer hijo y que en poco tiempo he de leerlas para contrastarla con la realidad.

Siendo honestos, el primer sentimiento es de temor, ya que es algo tan nuevo y lo único que puedes saber de ello es que ya nada será igual, y eso termina por aterrarnos mucho más.

Y  cuando pasa el tiempo y notas que la madre mantiene la misma figura, no ha engordado ni tiene un abdomen prominente (como suele ocurrir en los primeros meses), te olvidas del tema, pero en cualquier momento, algo te recuerda que ya no estás solo,  y cada día los recordatorios son mayores en cantidad e intensidad. Una mañana te ves al espejo y notas un rostro de sueño y es que empezaron los primeros antojos o los malestares de la madre son más persistentes.

Parece irónico que mientras más complicada y saturada sea el proceso de gestación, más amor sientes por tu hijo(a), y es en esos días en que sales a la calle y sólo notas la presencia de mujeres embarazadas y niños jugando, y te preguntas ¿De dónde salieron todos ellos?, y la respuesta es que tu atención es mas fija a dichas personas.

Y ocurre que en cada niño, te imaginas al tuyo, y te sientes  muy orgulloso y afortunado.

Desde ese momento es una preferencia visitar en los centros comerciales la sección de bebes y aunque muchas veces, nuestro genero no lo acepte por el machismo que impera; nosotros también nos emocionamos al ver ropas tan pequeñas y muy bien elaboradas.

Lo mejor de todo ello, es que nos volvemos más prodigiosos, ya que en cada ropita, imaginamos su futuro. En mi caso lo imagino interpretando una melodía serena, quizá en el piano o la guitarra. También puedo verlo publicando un libro en el que pueda aportar a la humanidad ideas y propuestas para que la sociedad sea mejor, y hace unos días lo imagine impartiendo justicia.

Lo cierto es que se debe respetar su decisión, ya que la personalidad y el carácter de quien vendrá, puede no llamarle la atención todo lo que uno piensa, el absolutismo es algo que no funciona y por ello adhiero también a mi emoción de ser padre, tino y realismo, y si algo de experiencia puedo tener, quizás sea afirmar que uno es feliz haciendo lo que cree y ama, y no haciendo lo que otros quieran, pero para ello es necesario ser responsables como padres y enseñarle a un hijo a saber elegir y asumir los efectos de su palabra.

Tengo tantas ansias de verlo y compartir mi tiempo en este mundo que se acaba, quiero enseñarle a leer y a anudar una corbata, quiero poner en su biblioteca los mejores libros que leí y los que no podre leer porque mi vida es más corta.

Creo que lo más complicado de ser padre de un nonato, es no poder abrazarlo o besarlo, pero no es excusa ya  que siempre hay una madre, que le transmite emociones y es por ello que dejaré de escribir por el momento y me iré a ver a su madre, para quererla y tocar su vientre, con la confianza que mi cariño está llegando al bebe.