sábado, 4 de diciembre de 2010

¿CUANDO UNA VERDAD ES INMINENTE?

Cierto día, no me es posible ahora recordar la fecha, imagine lo siguiente. En estos momentos es posible redactarlo y el recuerdo viene acompañado de una imagen tan clara y que por suerte quedara en las siguientes líneas para siempre:


Aquellas calles de una sola vía, de color gris y marrón por la lluvia que seguía intensa y tornaba pesado mis pasos, no me impedirán encontrar lo que por siempre busque.

Camine en línea recta, por que sentí la necesidad de hacerlo, era como si alguien me lo pidiese, fue extraño, me sentí motivado por un poder especial, cada zancada ocasionaba una explosión de gotas que congelaban mis pies y la falta de personas por aquel lugar hacía dudar de mi decisión.

Antes de llegar a aquella casa y no entiendo porque, tuve la urgencia de replicar lo siguiente.

Hay decisiones difíciles, y previo a ello historias, que aun no siendo dispares puedan ser más que simples referencias.

Pero una palabra de distancia cercana siempre protagoniza el cambio y la versión de la vida.

Si miles de años bastasen para decidirme, creo que jamás lo lograría.

La palabra que adormece y que libera, el viento silencioso que quiero sentir y admiro, ¿será inminente?.

¿Cuanto más se puede soportar sin ser culpable?, lo cierto es que nadie alinea un sentimiento, para dominarlo sin piedad.

Solo un día posterior dará respuesta, pero siendo de noche, todo abra acabado.

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